Fidel hablaba a mas de un millón de cubanos en la Plaza de la Revolución, cuando de pronto se aparece Jesucristo bajando lentamente de una nube voladora, desde el mismisimo cielo.
Cuando llega al lado de Fidel le dice algo al oído.
Entonces Fidel, dirigiéndose a la multitud dice:
¡Atiendan Compañeros! Acá el compañero Jesucristo quiere decirles algo.
Jesucristo se dirige a la tribuna y tomando el micrófono en sus manos dice:
Pueblo de Cuba, este hombre que tiene una barba como la mía, ¿no le ha dado a ustedes el pan del conocimiento igual que hice yo?
El pueblo Fidelista responde: Sííííííííííííííííííííííííííííííííííííí........
¿Es cierto que así como yo multipliqué el pan y los peces para dar comer a todos, este hombre inventó la libreta de racionamiento para que ustedes todos tuvieran de comer?
El pueblo Fidelista responde:Sííííííííííííííííííííííííííííííííííííí........
¿Es cierto que ha construido hospitales y policlínicos para curar las enfermedades como yo curé?
El pueblo Fidelista grita: Sííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííí........
¿Es cierto que ha brindado sabiduría y conocimiento a través de la brillante educación, como yo lo hice con mis apóstoles?
El pueblo Fidelista grita: Sííííííííííííííííííííííííííííííííííííííí.......... .
¿Es verdad que fue traicionado por los cubanos de Miami como yo lo fuí por Judas?
Ya incontrolable, frenético, el pueblo Fidelista responde: Síííííííííííííí
Entonces, dice Jesús:
¿Y QUE MIERDA ESPERAN PARA CRUCIFICARLO?
jueves, 21 de octubre de 2010
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