Cuatro amigos estaban jugando dominó en una cantina. Después de varias horas de estar jugando y tomando tequilas, uno de ellos se levantó para ir al baño.
Aprovechando el descanso que tenían en el juego, mientras el amigo hacía sus necesidades fisiológicas, los tres amigos se pusieron a platicar y a presumir de sus hijos.
Uno de ellos, haciendo alarde de lo exitoso que era su hijo, dijo:
-No es por presumirles, pero a mi hijo le ha ido muy bien en el negocio de bienes raíces. Ha ganado tanto dinero que ya hasta le regaló una casa a uno de sus amigos.
El segundo amigo, que no quería quedarse atrás, también presumió a su vástago y dijo:
-Pues tampoco es por presumirles, pero mi hijo es distribuidor de automóviles importados. Tiene un negocio estupendo que le deja bastante dinero, tanto que ya hasta le regaló un Ferrari a uno de sus amigos.
El tercer amigo continuó con las presunciones:
-Pues mi hijo tiene una casa de bolsa y le va tan bien que hasta le regaló a uno de sus amigos un paquete de acciones de las empresas más importantes del país.
En esas estaban cuando regresa el amigo que había ido al baño. Los tres amigos presumidos le preguntaron cómo le había ido a su hijo y él les contestó:
-Pues la verdad, no le ha ido nada bien. Desde que era pequeño me di cuenta que era medio delicadito y ahora que es mayor, de plano se descaró y salió del closet. Es gay y trabaja en un salón de belleza del centro de la ciudad. Sin embargo, yo creo que ha de ser bueno para lo que hace, porque uno de sus novios le regaló una casa, otro le dio un Ferrari y otro más le obsequió un paquete de acciones de las empresas más importantes del país.
lunes, 26 de julio de 2010
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